Ending always has a beginning.
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Over the past two months, I’ve often wondered how I could continue my photography without being able to visit my favorite places and photograph wildlife.
A problem with my spine has made long drives difficult, and there were days when I couldn’t find a reason to keep going without causing myself pain.
But this morning, something shifted. I thought—why not begin again? Why not simply photograph whatever inspires me, wherever I am?
A dear friend recently reminded me of three little words that can light the way toward a new beginning: From now on.
The photo above was taken this evening on our historic 25th Street, where I once spent countless hours doing street photography.
And you know what? Life, after all, is still good.
The good way.
ReplyDeleteAmiga Kaya, esta entrada me produce una mezcla de sensaciones. En primer lugar siento leer lo de tu problema de columna, y por otra aplaudo sin reservas tu giro hacia otro tipo de temáticas. Siempre he creído que no hay temas mejores ni peores, sino fotos buenas o no tan buenas. Conociendo tu trayectoria en fotografía de naturaleza, no tengo dudas de que seguiremos disfrutando con tus obras de cualquier clase que sean.
ReplyDeleteUn fuerte abrazo.
De ahora en adelante, la vida sigue siendo... Siempre!
ReplyDeletePara temas de columna, tenemos aquí cerca, en la provincia de Zamora o Salamanca, un "curandero" experto y reconocido por sus sorprendentes logros.
A su padre, el más conocido en su época, pastor de ovejas por esos montes de Dios, venían a verle desde fuera de este páis. Gente sencilla, con el "conocimiento" preciso para conseguir sacar a muchas personas de la problemática de la columna. Mi esposa entre ellos. Un breve toque en su columna para hacerse una idea, unos jarabes, una infusión diaria y, ¡una cataplasma de arcilla verde y hierbas, que tenía que hacerse cada noche y ponerla sobre su columna con vendas! ¡55 días!
Han pasado 25 años. Sin problema alguno.
Cuídate Kaya.
Abrazos.
Those words are eye opening!
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